Lo escribió en el Diario de Cuyo, el Cro. Alejandro Núñez , Trabajador minero que vive en la ciudad de Jáchal.
Soy Trabajador Minero, por Alejandro Nuñez
En medio de la discusión que se ha entablado en el país respecto de la actividad minera deseo dirigirme a todas aquellas personas desocupadas que viven en zonas aledañas a sitios con potencial minero, como Famatina, aclarando que hay que respetar a todos aquellos que están contra el trabajo minero.
A fines de 2004, cuando la minería comenzaba a tomar fuerza y surgían las primeras manifestaciones en contra de la actividad y de los gobiernos que la alentaban, en Jáchal, mi pueblo éramos muchos a los que nos era muy difícil llevar un plato de comida a nuestros hijos, ni hablar con tener una cobertura social, una aceptable vestimenta o acceder a la educación.
Con el paso de los años, cientos de jachalleros logramos conseguir trabajo en Veladero, Gualcamayo o en el proyecto Pascua-Lama, actualmente en construcción, con lo que pronto habrá más de 5.000 sanjuaninos viviendo de esta actividad.
Es por eso que hay que respetar aquellos que luchan por el medio ambiente, pero no por aquellos que lo hacen con intenciones políticas, apoyadas por personajes que no tienen propuestas y a los que las urnas en varias ocasiones les dijeron que "no'. Ellos sólo lograron una división y un desconcierto en la comunidad, y las pocas posibilidades de progreso para aquellos que no teníamos un trabajo digno.
Hoy como trabajador minero estoy en condiciones de asegurar que somos los que más cuidamos el medio ambiente ejecutando las estrictas normas seguridad de cada empresa. Seríamos muy suicidas si no cumpliésemos algunas de estas normas.
Trabajando en las mineras hemos podido concretar los objetivos básicos que persigue todo hombre: tener un trabajo digno, construir su propia casa, hacer que sus hijos terminaran sus estudios primarios secundarios y en muchos casos universitarios y que los chicos vuelvan a comer en sus casa y no en los comedores comunitarios, como lo hacían hasta hace poco.